Gran Bretaña condena violencia entre ELN y EMBF en Colombia.
El Reino Unido acoge con agrado el renovado enfoque del gobierno colombiano en la implementación del Acuerdo de Paz de 2016 y el plan de respuesta rápida presentado al Consejo el año pasado.
Para su éxito será fundamental una acción coordinada entre los departamentos gubernamentales y las autoridades regionales, así como recursos suficientes.
En ese sentido, acogemos con satisfacción el reciente compromiso del Presidente Petro de garantizar que se mantenga la financiación para la implementación del acuerdo de paz a pesar de los recortes presupuestarios gubernamentales más amplios.
Como enfatizó el Sr. Valbuena, se debe seguir centrándose en el progreso de los grupos más afectados por el conflicto, especialmente las comunidades indígenas y afrocolombianas.
El Reino Unido estuvo encantado de ver la publicación del primer Plan de Acción Nacional de Paz y Seguridad de las Mujeres de Colombia.
Esta será una herramienta importante para fortalecer la implementación del Acuerdo de 2016 y objetivos de género más amplios.
También sirve para llamar la atención que tanto se necesita sobre la violencia que las mujeres y las niñas siguen enfrentando.
Sin embargo, nos preocupa el aumento del reclutamiento de niños y el uso de minas terrestres.
Instamos al gobierno a priorizar la seguridad de todas las comunidades vulnerables.
La justicia transicional está en el centro del Acuerdo de 2016.
El Reino Unido pide al Gobierno y al Poder Judicial Especial para la Paz que trabajen juntos para acelerar las sentencias y las medidas de justicia restaurativa, manteniendo al mismo tiempo la confianza tanto de las víctimas como de los signatarios del Acuerdo.
Presidente, condenamos la violencia entre el Ejército de Liberación Nacional y el Estado Mayor Central el 16 de enero en el Catatumbo, que dejó más de 80 muertos, incluidos los de 2016. firmantes del acuerdo, y que desplazó a unas 18.000 personas.
Estas acciones bárbaras, que siguen a una serie de ataques a las fuerzas de seguridad colombianas y una represión comunitaria generalizada, cuestionan aún más el compromiso del ELN y la EMBF con el diálogo y la búsqueda de la paz.
Deben poner fin a este comportamiento y dejar claro al pueblo colombiano su compromiso con el diálogo para darle a este proceso político la oportunidad de tener éxito.
Permítanme concluir subrayando el firme compromiso del Reino Unido de apoyar a Colombia en su camino hacia una paz duradera.